En un lindo día de primavera, un viento no esperado (que nos despeinaba) y un ambiente de alegría y felicidad, tuve el placer de unir en matrimonio a Carmen, de Guatemala y a Mariano, de Mexico. Como nunca se sabe dónde aparece el amor, Carmen conoció a Mariano , cuando el fue su jefe en uno de sus empleos, hace algunos años y de allí se hicieron inseparables. Ambos agradecen a Dios por haberlos colocado uno en el camino del otro y poder formar una bella familia.
Ambos jóvenes tienen hijos de uniones previas y ellos formaron parte de la ceremonia. La pequeña bebé inició el cortejo estando en brazos de los padrinos, el hijo varón de Carmen, la acompañó en su entrada para luego con unas emotivas palabras hacerle entrega al novio, con quien se fundió en un tierno abrazo.
El jardín del Restaurante Stonewalls en Riverheat fue un agradable y florido espacio para realizar la ceremonia de bodas, la cual incluyó varios de nuestros simbólicos rituales; cristal del amor, arena familiar, lazo del amor infinito, pan y vino, meditación y bendiciones de reiki.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre