El jardin del hogar de Sandra y Wilber, dos alegres costarricenses, estaba lindamente decorado en tonos pasteles, blancos y azules, dando un toque especial a un día con clima primaveral. A la entrada del lugar una mesa daba la amable “bienvenida – Welcome” a los invitados y al final del espacio, un arco de flores y la mesa para la ceremonia enfrente de la Virgen patrona de Costa Rica.
- Entrada del cortejo infantil
- La novia con sus dos hijos
- El novio recibe a su futura esposa
- Ceremonia de la arena
La pequeña niña que tenía una linda cesta donde estaban a su vez, el estuche con los anillos, estaba feliz de jugar con ella. Al yo pedirle que me los diera, casi llora, su padre se aproxima para ayudarme. Yo le digo a la chiquilla que no le voy a tomar la cesta si no el contenido, su padre y yo lo sacamos con cuidado e inmediatamente ella tiene una sonrisa de felicidad. Un oficiante de bodas debe estar pendiente de que todo salga bien, especialmente cuando se incluyen niños pequeños. El cortejo infantil era de una ternura total.
- La chiquilla no desea entregar la cesta
- Tomamos con cuidado los anillos
- La niña sonríe feliz de recibir su cesta de vuelta
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre