En la sencillez de su dulce hogar, celebré la boda de Jaime y Miriam. Tienen muchos años de conocerse e inclusive una linda hija, una chiquilla de 8 años de edad, que los acompañó y estuvo pendiente de cuidar de los anillos hasta que yo se los pidiera.
Varias de la ceremonia. El grupo de familiares y amigos los rodeaban, mostrando todo el tiempo emoción y alegría por la realización de la boda.
Fue una linda reunión, donde el grupo fue participativo e inclusive en diferentes tiempos, exhaustivamente aplaudían al oir las palabras sobre el amor que yo habia escogido, especialmente, como siempre lo hago en cada boda, para Miriam y Jaime.
“Bendecidos con Amor para que sea por siempre y para siempre”