Con hermoso clima de verano, excelente energía en el ambiente, el buen humor de un pequeño grupo de familiares y amigos, en el bello Sunken Meadow State Park, tuve el placer de oficiar la ceremonia de bodas de Sonia y Fabian. Unas lindas jovencitas, parte del cortejo dibujaron con pétalos de rosa, un corazón en la arena y dentro de él, se ubicaron los novios para oír las palabras de su unión legal. Los novios llegaron siguiendo el camino de pétalos que iban marcando dos lindas niñas.
La ceremonia estuvo impregnada de buen humor y sonrisas. Pequeñas lagrimas al oir los emotivos votos de ambos novios. Un lindo jovencito, el hijo de la pareja, Andrés, estuvo a cargo de los anillos y me ayudó a leer parte del pronunciamiento de matrimonio, donde se les presenta a los invitados, la nueva pareja ya como casados legalmente y también los invitó a disfrutar de su primer beso después del compromiso.