Ambos son de El Salvador y tienen un hijo de cuatro años, Mateo, quien estuvo siempre cerca de sus padres, pendiente de lo que sucedía. Mateo entregó los anillos, tocaba todo lo que hacían sus padres y reía dando un toque especial al evento. Vinieron con la madre del novio, una prima de la novia y su respectiva pareja. Solo seis personas, acompañados de una enorme energía de amor. La boda se realizó en mi capilla el 5 de junio a 1:30 PM.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre