A veces, los detalles de la cultura de un país son los que unen a la pareja y así ha sido en el caso de Yolanda y Henry. Ambos son peruanos, se conocieron en Long Island, tienen ocho años de noviazgo y comparten el gusto por la comida y tradiciones de su país. Vinieron a mi capilla, acompañados de un grupo de amigos y tanto ellos, como sus acompañantes, disfrutaron reír y bromear en el dia del casamiento. Yolanda trajo su torta de matrimonio, riendo y explicando que: “boda sin torta no es boda. Hay que tener torta para que todo salga bien”



Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre