Torta de buena suerte…Boda de Yolanda y Henry

A veces, los detalles de la cultura de un país son los que unen a la pareja y así ha sido en el caso de Yolanda y Henry. Ambos son peruanos, se conocieron en Long Island, tienen ocho años de noviazgo y comparten el gusto por la comida y tradiciones de su país. Vinieron a mi capilla, acompañados de un grupo de amigos y tanto ellos, como sus acompañantes, disfrutaron reír y bromear en el dia del casamiento. Yolanda trajo su torta de matrimonio, riendo y explicando que: “boda sin torta no es boda. Hay que tener torta para que todo salga bien”

Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre

A pesar de todo…. Boda de Sonia y Diego

Sonia y Diego son colombianos. Su dia de bodas no fue nada tranquilo. A pesar de todo, pudieron casarse, una hora después de la establecida, que era 5 PM. Unos minutos antes de las 5, Sonia me llama para decirme que se le quedó la licencia matrimonial. No se puede hacer nada, que no sea devolverse a buscarla. Diego, por su parte, venia directo del trabajo, y su ropa la trae la novia, por lo cual, no puede cambiarse hasta que ella llegue. Con los nervios, algo adicional siempre pasa y la policía detiene el vehículo de Sonia y le ponen una multa. Los novios tienen varios años juntos y dos hijos varones. Los acompaña una pareja, a la cual tuve el placer de casar hace unos meses. Entre bromas, nervios y sonrisas, dijeron su “si acepto” y se fueron felizmente casados.

Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre

Pizza y amor… Boda de Liliana y Caio

Hace año y medio, Caio, (brasileño) entró a una pizzería y no pensaba en encontrar el amor de su vida. Disfrutó del sabor de la comida, admirando la belleza y simpatía de la dueña del local. Comenzó a ser cliente frecuente, a tener conversaciones con Liliana, (peruana) hasta que un día le invitó a salir y de una linda amistad, surgió un inesperado amor. Rodeados de sus padres y amigos, se prometieron estar juntos por siempre en un compromiso de amor, que ambos reconocen que les llegó dónde y cuando menos esperaban.

Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre