Una linda historia de romance al amparo de la Virgen. Blanca, de Colombia y Jonathan, de New York, frecuentan diariamente la Iglesia católica en Hempstead. Un dia, cada uno por separado, tomó un panfleto de “Cristian match”. Se anotaron y se encontraron. Estaba justamente comenzando la pandemia, por lo cual, su amistad se inició y creció online. Cuando las reglas lo permitieron, se encontraron fisicamente y cada uno le expresó al otro sus gustos y creencias. Ambos tenían un rosario en el bolsillo. Se lo intercambiaron con la promesa que si se veían de nuevo, se los reintegraban mutuamente. Hasta ahora, no lo han hecho, a pesar que siguen viéndose constantemente.
Hace cuatro meses, Jonathan la invitó a caminar en la playa, le regaló flores y le pidió ser su novia. Dos meses después, en el mismo lugar, puso música, le dio un anillo y le pidió ser su esposa. Bello Romance.
El 21 de noviembre, a pesar del frio, la ceremonia se realizó en el Parque Wantagh de Hempstead, en un lindo gazebo. Estaban los padres del novio, la hija menor de la novia y algunos amigos allegados a ambos. La madre de la novia estuvo presente via Zoom. La música de fondo provenía de una violinista. Cada detalle impecablemente pensado por la novia y apoyada por el novio.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre
Los simpáticos y divertidos Inma y Luis, vinieron desde España a cumplir su sueño de casarse en Central Park. Me contactaron hace un largo tiempo y diseñamos la ceremonia via Skype. Todo prometía ser hermoso en el lugar seleccionado: Wagner Cove, un pequeño gazebo de madera al lado de un lago dentro del hermoso parque. Lo que no pudimos predecir con tanta antelación, es que los efectos de un huracán harían que el día tuviera lluvias tormentosas que exactamente llegaban a las horas pautadas para la boda. No podíamos posponer el evento, debido a los planes de vuelo de la pareja. Adicionalmente, debo comentar que vinieron solos por lo cual no tenían testigos, los cuales inicialmente pensamos en conseguir en los asistentes al parque.
A las 2 PM llega el novio y algunos familiares. Dicen que esperan por los decoradores. Estos llegan a las 2:30 PM y comienzan a decorar. Realmente quedó todo hermoso y allí nos ubicamos para esperar a la novia. Luego de las 3 PM llega la novia con sus padres y cortejo. Todo parecía estar en orden para iniciar la ceremonia de bodas, aunque fuera más de una hora retrasada.
Al llegar la novia, pido la licencia matrimonial, que el novio pensaba que ella traería y para sorpresa, la dejaron en casa. No puede haber boda civil sin licencia. Ver las caras de tristeza de todos me hizo ofrecer: “puedo hacer una boda por amor, todo el ritual igual, excepto que no están legalmente casados. Tendríamos que casarlos por civil en otro día. Es la única solución que puedo ofrecer”. Aceptaron y comenzamos a realizar la ceremonia de bodas.
cuadramos fecha, detalles, violinista y fotógrafo.
Acompañadas de algunos familiares y amigos, felices y risueñas, fueron unidas en un matrimonio por amor. Como lectura, introduje la sorpresa de un bello escrito que recibí de parte de los padres y hermanos de Selena, donde les deseaban felicidad en su futura vida como esposas. Acompañados de las dulces melodías del violin de Gabriel y los flash del excelente fotógrafo Fernando Alonso, ahora están felizmente casadas. Por ahora, disfrutan de su luna de miel en New York para luego regresar a su país de origen, España. 
Bodas en español por Maria Rosario Rowan 