Sonia y Diego son colombianos. Su dia de bodas no fue nada tranquilo. A pesar de todo, pudieron casarse, una hora después de la establecida, que era 5 PM. Unos minutos antes de las 5, Sonia me llama para decirme que se le quedó la licencia matrimonial. No se puede hacer nada, que no sea devolverse a buscarla. Diego, por su parte, venia directo del trabajo, y su ropa la trae la novia, por lo cual, no puede cambiarse hasta que ella llegue. Con los nervios, algo adicional siempre pasa y la policía detiene el vehículo de Sonia y le ponen una multa. Los novios tienen varios años juntos y dos hijos varones. Los acompaña una pareja, a la cual tuve el placer de casar hace unos meses. Entre bromas, nervios y sonrisas, dijeron su “si acepto” y se fueron felizmente casados.


Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre