Mitzy es de El Salvador y Dennis es de Mexico. Hace dos años, unos amigos mutuos los presentaron e intercambiaron información. Dennis tiene un auto lavado, Mitzy comenzó a ser cliente frecuente y allí se inicia la historia de amor que ahora los lleva a unir sus vidas en matrimonio. Fue una tarde lluviosa, donde como algunos dicen: “los novios son bendecidos con agua celestial”. En la entrega de los anillos, el padrino de la boda dijo unas palabras y la emoción lo hizo llorar, lo cual se hizo extensivo a la pareja de novios y sus padres. Sin embargo, las lagrimas eran de alegría y pronto pasaron a risas que demostraban lo feliz del momento.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre