Jessy y César son ambos hondureños, aunque se conocieron en Nueva York, a través de amigos comunes. Cesar no deja de mirar y alabar a su prometida y ambos sonrien constantemente. Vinieron acompañados de la mamá, tío y abuelos de la novia y el papá del novio. Un grupo muy simpático que mostraba la alegría de ver el inicio de la vida matrimonial de Jessy y César.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre