Dos jóvenes elegantes, sonrientes y felices. Jhoanna y Anthony, originarios de Ecuador, donde vivieron la experiencia de ser amigos y quererse desde que cursaban el bachillerato. De esos romances que nacen para ser por siempre y así ha sucedido con ellos. La distancia física no los alejó, sino que al contrario, se reencontraron en Nueva York para continuar el noviazgo y ahora cumplir su sueño de crear una familia y un nuevo hogar. La boda tuvo lugar en la terraza del Cub Lombardi’s on the Bay en Patchogue, con una vista maravillosa, excelente clima y con los resguardos de distancia social y mascaras de los asistentes.

La Bella novia entra acompañada de su madre

Todos los presentes pendientes de la llegada de la novia

Un dulce beso entre novia y madre

Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre

Rocio es una joven de Mexico, risueña y bromista.  Jonathan es un dulce joven de El Salvador que se ha enamorado del carácter, frescura y espontaneidad de su pareja.  Hace tres años, coincidieron en un salon de clases de Ingles.  Una amiga de Rocio tenia novio y quería que ella tuviera una pareja para salir los cuatro.  A Rocio le gustaba Jonathan y este solo la miraba de lejos, así que un dia, ella  le escribió en un papel ¿quieres salir conmigo?, dobló el mensaje en forma de avión y se lo tiró al joven, quien sonriendo aceptó rápidamente.  Jonathan muestra su romanticismo enviándole regalillos, pequeños detalles con poesías que describen su amor.

Desde ese momento, comenzaron a salir, enamorarse y nunca se han separado.  Ahora, rodeados de familiares y amigos, hicieron una linda celebración el salón Bech Club State en Ronkonkoma, donde fue un placer unirlos en matrimonio.  La campana y el cristal del amor estuvieron presente (mis creaciones ); el ritual de la arena que simboliza el futuro indivisible de la pareja, el lazo del amor infinito y bendiciones de reiki.

La entrega de la novia con emotivas palabras de parte de su padre

Sonrientes con manos enlazadas, no pierden detalle de la ceremonia

Sonrisas de felicidad

Bendecidos con reiki

Primer beso de recién casados

Un emotivo abrazo después de completar la ceremonia de bodas

Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre

En una linda decoración, fondos blancos con toques dorados y vino tinto, fue el entorno de la boda de Clara y Julio, dos simpáticos mexicanos, que a pesar de tener ya 19 años juntos se miran y sonríen como novios adolescentes. Ternura total el amor de esta pareja.  Estaban acompañados de gran cantidad de familiares y amigos; entre ellos varias parejas a las que he tenido el gusto de casar anteriormente.  Tenían un servicio de preparación de tacos, los cuales tuvimos el placer de probar y simplemente eran exquisitos.

Disfrutamos de la campana del amor y cristal del amor (creados por mi), ritual del brindis, arena y  bendiciones de anillos. Una alegre, bella y bendecida ceremonia de bodas.

Promesas

Ritual del brindis

Beso de reciéntame casados

Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre

Tanto Josselyn como Wilmer son de Ecuador, casualmente ambos trabajaron en el área de ingeniería en una empresa en Long Island, donde comenzó una amistad que se convirtió en amor.  Desde hace tres años están juntos, lo cual dicen con un orgullo y alegría que les hace brillar los ojos.  Su diseño de ceremonia fue perfectamente hermosa; los trajes, colores del cortejo, decoración y lugar.  La ceremonia la hicimos en el área externa del bello The Beach Club Estates en Lake Ronkonkoma, donde luego tenían preparados un salón para el brindis inicial y luego otro para ir a cenar y celebrar con sus invitados.

Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre

A veces el amor es fuerte y verdadero, sin embargo, la adolescencia nos hace fallar en el primer intento. Eucaris y José se casaron hace cuarenta años en Colombia.  Tuvieron dos hijos y al poco tiempo decidieron divorciarse.  José se vino a Estados Unidos, aunque nunca se alejó de sus hijos.  Hace diez años fue a visitar a Eucaris y le invitó a venirse a Nueva York y probar nuevamente la relación.  Desde entonces han vivido juntos.  Ahora, han decidido casarse nuevamente y sus dos hijos han sido los padrinos y testigos de la ceremonia.

En un ambiente alegre y festivo, con un gran grupo de familiares y amigos, tuve el placer de unirlos  en matrimonio y ahora, ellos se prometen mutuamente, que es hasta que la muerte los separe.

Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre