A veces el amor es fuerte y verdadero, sin embargo, la adolescencia nos hace fallar en el primer intento. Eucaris y José se casaron hace cuarenta años en Colombia. Tuvieron dos hijos y al poco tiempo decidieron divorciarse. José se vino a Estados Unidos, aunque nunca se alejó de sus hijos. Hace diez años fue a visitar a Eucaris y le invitó a venirse a Nueva York y probar nuevamente la relación. Desde entonces han vivido juntos. Ahora, han decidido casarse nuevamente y sus dos hijos han sido los padrinos y testigos de la ceremonia.
En un ambiente alegre y festivo, con un gran grupo de familiares y amigos, tuve el placer de unirlos en matrimonio y ahora, ellos se prometen mutuamente, que es hasta que la muerte los separe.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre