María y Adan, son ambos de El Salvador. Anteriormente, cada uno estuvo casado y María tiene un hijo y Adan una hija. Los cuatro vinieron a la ceremonia y divertidamente, los hijos, al ver a sus padres besarse, cerraron los ojos con ternura e inocencia para luego ir a darles un abrazo. Dos más dos son cuatro y en esta boda, los padres e hijos participaron del ritual de la arena para simbolizar su unión.



Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre