A veces no hace falta decir palabras para entenderse; especialmente, cuando surge un sentimiento de amor entre dos personas. Así es el caso de María, de El Salvador y Douglas, de Nueva York. El lenguaje que hablan entre ellos es el Amor y ese es suficiente para entenderse mutuamente. El novio dijo sus promesas en ingles y la novia en español. Ambos rieron pícaramente al hacerlo y luego se unieron en un fraternal abrazo al ser unidos legalmente en matrimonio.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre