Hace cinco años, Rubenia abrió la puerta de su oficina a una persona que traía un despacho. Para ella, fue algo rutinario, para él fue un flechazo de amor, guardando la imagen de Rubenia en su memoria. Meses después coinciden en un salón de baile y el de inmediato la reconoce y le busca amistad. Pocos meses después comienzan su noviazgo que ahora culmina en matrimonio.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre