Ligia y Rodolfo tienen más de doce años juntos, enamorados desde la adolescencia, cuando compartían sus juegos en Ecuador, el país natal. Soñando con mejores oportunidades, Rodolfo se vino a Nueva York, donde meses después fue alcanzado por Ligia. Tienen dos niñas y por ellas y el amor que los une, decidieron que era hora de formalizar su unión y por ello tuve el placer de casarlos el pasado 24 de enero. Acompañados de familiares y amigos, en el hogar de los padrinos de la boda, hicimos una linda ceremonia. Ceremonia de la arena, campana y cristal del amor, votos matrimoniales, anillos y bendiciones de reiki para los recién casados.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre