A veces, solo es necesario el amor, para vivir un gran momento. July y Julian, vinieron a mi jardin, acompañados de los padres de la novia y algunos amigos. Desde el llegar, hasta el momento de irse, hubo bromas, juegos, risas y un ambiente de alegría en todos. El mejor anfitrión en una boda es el Amor.



Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre