Elizabeth, italiana y Deimer, colombiano, hacen una maravillosa combinación de. buen humor. Estuvieron acompañados de los padres, hermanos y algunos amigos. No hubo momento, en que no sonrieran e hicieran bromas, incluyendo al final de la ceremonia, jugando a tirarse al agua, literalmente, en la piscina.



Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre