Se conocieron hace cuatro años juntos en Long Island. La novia tiene una chiquilla que se portó muy serena en todo el evento y mutuamente, tienen una niña de dos años que parecía un torbellino corriendo y jugando por todo el local, trayendo entre ambas la alegría que siempre brindan las niñas a un entorno. Vinieron acompañados de un intimo grupo de amistades. Todos felices de ser testigos de la union matrimonial de Catherine y Armando.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre