Siempre hago bromas de los fieles que son los salvadoreños con sus paisanos. Es bastante inusual casar una persona de El Salvador con alguien de otro país. Casi siempre los novios son paisanos y así son Yamileth y Ever, quienes son muy jovencitos, tienen un travieso niño de 2 años y la emoción del matrimonio se manifestaba en todo momento en ellos. El niño llamaba la atención de sus padres, por lo cual les dije que es normal que un hijo de esa edad no entienda lo que suceda y que podían tenerlo en brazos, lo cual hizo el padre en la primera parte de la boda. Para poder hacer el intercambio de anillos, la abuela se llevó al pequeño a jugar a la entrada. Un lindo grupo familiar.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre