El pasado domingo 9 de agosto, tuve el placer de unir en matrimonio a Marisbella y Julio, una pareja de dominicanos, con maravilloso buen humor, sonrisas que no se detuvieron ni un minuto; con elogios y bellas palabras en cada detalle de la ceremonia. Todo les hacia felices.
Por los cuidados preventivos de la cuarentena, vinieron acompañados de sus testigos y Marisbella me dice en tono de broma, todos estamos en azul y fue casualidad, no nos habíamos puesto de acuerdo para ello. La alegría no se escondía del grupo presente. Todos super felices de esta union matrimonial.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre