El pasado 17 de agosto tuve el placer de unir en matrimonio a los jóvenes Adela y Edwin. Ellos vinieron acompañados de su linda bebé; los hermanos del novio que sirvieron de testigos y la hija de estos últimos. Pocas personas, abundante alegría, buen humor y gran cantidad de felicidad por el acontecimiento.
Mi capilla siempre es una excelente opción para aquellas parejas que desean casarse en un lindo ambiente, con pocos acompañantes y eso sí, con mucho Amor!!!!!
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre