Ana es una linda joven mexicana, que se vino sola a Estados Unidos a cumplir el sueño americano. Acá llegó sin conocer a nadie y sin tener familiares cerca. Cuando le pregunté lo fuerte que debía ser estar sola en un país extranjero, de inmediato me contestó que ella había encontrado una familia en USA. Favorablemente, recién llegada acá, le llegó el amor de Henry, un ecuatoriano que tiene una familia extensa, amorosa y con muy buen humor. Ellos la han acogido como parte del grupo y ahora más, que ya los jóvenes han formalizado su unión en matrimonio. La pareja ya tiene una pequeña hija, la cual siempre pedía estar en las fotos.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre