La mirada de los novios tenía el brillo especial que tienen las parejas en el dia de su boda; sin embargo, durante la ceremonia les costaba reír. Sonreían cuando yo les hacia bromas de la seriedad y me contaban que ambos eran nerviosos y cuándo lo estaban no podían reír. Sin embargo, apenas oyeron las palabras “legalmente casados” sus expresiones cambiaron, sus risas fluyeron y toda el grupo se unió en abrazos y felicidad total.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre