Hace dos años tuve el placer de casar a la madre de Marlen, quien es una linda joven de Honduras. Ahora, renuevo el honor de volver a estar con el mismo grupo familiar, al unir en matrimonio a Marlen y a su novio, Antonio, quien es un guapo señor con nacionalidad italiana. El sueño de Marlen era casarse a la orilla de la playa y pensó que a finales de abril ya el clima estaba adecuado para ello. Realmente, el viento y el frio exigían esfuerzo para que las personas se mantuvieran en el lugar, sin embargo, las risas y alegría predominaron y la ceremonia fue linda y bendecida con amor.
- El novio fue a la entrada a recibir a su futura esposa
- El novio sonriente saluda a la cámara desde donde varios de sus familiares observan desde Italia
- Ceremonia de la arena en colores blanco y azul
- Sonrientes y felices
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre