Los días feriados son tan buenos para bodas como cualquier otro, especialmente cuando es cuatro de julio y podemos sentirnos felices con las fiestas que todos celebran con fuegos artificiales incluidos. Es como que todo el país celebrara la felicidad de los novios, en este caso, de Ana y David. Una joven pareja que ya tiene un pequeño bebé y está en la espera del segundo niño. En el jardín de su hogar en Central Islip, acompañados de familiares y amigos, fuimos testigos de su compromiso matrimonial.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre