Todo estaba listo para oficiar la ceremonia, a la orilla de la playa. El viento quiso cambiar las circunstancias y nos hizo mover al interior de la carpa, donde iba a ser la celebración. Igualmente, todo quedó lindo, los novios emocionados, con sus miradas alegres y sus sonrisas de felicidad.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre