El sábado 29 de julio 2017, tuve el placer de unir en matrimonio a Cristina y Carlos en el alegre ambiente del Restaurante Tango, donde predominaba una decoración en blanco y rosa.
Acompañados de amigos y familiares, sonrientes y enamorados, cumpliendo el sueño de unirse en matrimonio. El cortejo se inicia con la hija pequeña de la novia, quien estaba vestida completamente igual a ella y entraba sonriendo y saludando, mientras regaba el piso con los pétalos de rosa.
Los tres hijos de la novia participaron en la ceremonia para
darle un toque familiar y de linda armonia a la nueva familia.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre