Tradicionalmente, cuando las parejas no realizan una fiesta o gran celebración, tienen la opción de venir a mi centro holistico, acompañados de no más de 12 personas y ser bendecidos en una sencilla y linda ceremonia. Sin embargo, esta vez hubo una pequeña variación. El novio me llama y me dice que la madre de su novia no puede accesar al lugar por que está en silla de ruedas. Inmediatamente, el pasado sabado 14/10/2017, movimos todas las cosas de la sala comedor e improvisamos el lugar para oficiar la boda.
Gratamente sorprendida, me entero que la novia y sus familiares son venezolanos, por lo cual su buen humor y emotividad siempre estuvieron presentes durante el evento. La pareja tiene una pequeña bebé y varios de los asistentes tienen infantes de menos de un año. Todos nerviosos por los llantos y simplemente, les digo: tranquilos, los niños son producto del amor…ellos son amor así que son bienvenidos con o sin lagrimas. Dejenlos ser.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre