El salón estaba lindamente decorado en tonos blancos con detalles verdes, mismo color que lucían las personas del cortejo. El novio, Wilber llegó con su madre, Geraldine, y su hijo, Noah. Las damas fueron, hija del novio, Sofia y dos hijas de ambos , Enma y Leah. Los testigos fueron hermanos de Wilber, Jeimy y Jesus. La novia, Eimy, fue entregada por sus padres, Carmen y Mario. Después de una boda llena de rituales y momentos hermosos, Vanesa, Dayana y Andres, primos del novio, cantaron Aleluya, trayendo emoción y admiración en todos los presentes. Mientras lo entonaban, los recién casados, recibieron bendiciones de Reiki, mientras oraban por el futuro de su familia.




Bendecidos con Amor para que sea por siempre