Cada boda es diferente, cada pareja es distinta, aunque todo parezca similar, cada ceremonia es única y yo siempre trato de hacer que sea inolvidable para los novios, familiares y amigos. En este caso, en la reunión preliminar con Danielle y Luis, escogimos hacer la ceremonia de la arena y una bendición especial por parte de cada uno de los padres presentes. Momentos emotivos que inspiran a seguir realizando bodas bendecidas con amor.
Bendecidos con amor para que sea por siempre y para siempre